Cuenta la historia real de Philomena Lee, una mujer irlandesa que, tras quedarse embarazada cuando era una adolescente y estaba en un internado de monjas, se vio obligada a dar a su hijo Anthony en adopción. 50 años después, decide contárselo a su hija, que contacta con un antiguo periodista para que le ayude a contar su historia y encontrar a su hijo. Dirigida por Stephen Frears con una excesiva sutileza, la narración de la historia tiene cierta vis cómica, no obstante encerrando con complejidad en el personaje de Judi Dench, en cada movimiento está deslumbrante, un Steve Coogan correcto. La música de Alexander Desplat cautivador, recreando la dulzura del personaje. En contrapeso, unos desdibujados secundarios, y quedarse un film relativamente EDULCORADO
Es altamente improbable hacer algo edulcorado cuando se basa en un historia real como ésa.
¿Es que Dench y Frears han seguido el camino de Hopkins? = Traicionar todo principio a cambio de un camión lleno de dólares.
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Es una buena película. Sobre unos hechos acontecidos tan duros, que el problema o el acierto es realmente el guión de Steve Coogan y Jeff Pope, le faltó más denuncia social y ser más directo. Gracias por el comentario
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