Yann hace realidad su sueño de participar en la Vendée Globe: la vuelta al mundo en velero, en solitario, y sin escalas. Después de varios días de competición, yendo en posiciones de cabeza, Yann descubre a bordo a un joven polizón. Opera prima de Christophe Offenstein hecha con una buena factura técnica y visual, con un François Cluzet enérgico, le da más realismo a una historia contradictoria, un película entrenida que para los amantes del mundo de la vela podrán apreciarlo con otra MIRADA